Archivo del blog

jueves


¿Qué acabó con el Cine de Oro en México?…



Si bien uno de los factores que contribuyó a la época dorada fue una réplica al ‘star system’ de Hollywood, es decir que la industria se fincó en el brillo de las estrellas cinematográficas, pero cuando el brillo de esas estrellas empezó a palidecer, se oscureció también el panorama del cine nacional.

El fin de la guerra y la consecuente recuperación de terreno por las grandes potencias como Estados Unidos y los países productores de Europa. La gente educada respondió a su esfuerzo y el cine nacional se resignó a un público de analfabetas o de incapaces para leer las versiones subtituladas de las cintas extranjeras


La llegada de la televisión en 1950. Hoy cine y televisión (o video) son grandes aliados y que además de una poderosa sinergia, se potencializan mutuamente. Pero en ese entonces, muchos empezaron a preferir quedarse en casa y ver la televisión que ir a las salas de cine a pagar por ver la misma historia con otro título y a las mismas figuras, cuando en Hollywood hacían artística y técnicamente cuanto podían por no perder a su público (así surgió entre otras cosas la tercera dimensión, algo que la televisión no podía ofrecer).


La corrupción fue otra de las causas del derrumbe y esto en las tres categorías que conforman una cinematografía: Producción, distribución y exhibición. Con prácticas ilegales en que se asociaban ciertos productores y exhibidores, éstos finalmente determinaban qué habría de exhibirse y a cualquiera que estuviera en desacuerdo era muy fácil dejarlo fuera, como sucedió con Miguel Contreras Torres, quien se dedicó a denunciar a los monopolios.


Lo anterior obligó a reducir los costos y tiempos de filmación, a repetir los temas, surgieron los ‘churros’ y la calidad de nuestro cine se vino abajo. En 1957 dejaron de funcionar dos de los cinco estudios cinematográficos existentes: los Tepeyac y los CLASA, y en 1958 los Azteca, todo esto es síntoma claro de que el cine mexicano dejaba atrás su gloriosa Época de Oro, de auge económico, de cantidad y calidad, para caer en un letargo del que sólo en contadas ocasiones ha logrado despertar

No hay comentarios:

Publicar un comentario